Una de las enfermedades que los perros pueden sufrir a lo largo de su vida es la insuficiencia renal. Según la Universidad Estatal de Michigan, hasta el 5,8 % de los canes puede padecerla en algún momento. A continuación, analizaremos esta enfermedad, haciendo referencia a distintos aspectos como sus síntomas, tratamientos y la importancia de su prevención donde entras tú como su cuidador.
¿Cómo puede afectar?
Esta dolencia sucede cuando los riñones no son capaces de llevar a cabo todas o alguna de sus funciones. Dentro de esto, existen dos tipos: aguda y crónica.
Insuficiencia renal aguda
En primer lugar, la insuficiencia renal aguda, que puede suceder a cualquier edad, se da cuando los riñones dejan de funcionar súbitamente. Esto merma la capacidad del riñón para filtrar, producir orina y controlar los minerales. A su vez, los desechos de la digestión de las proteínas se acumulan en la sangre, provocando intoxicación.
Se manifiesta a través de síntomas como anorexia y vómitos, orina en cantidades anormales (ninguna, muy poca o demasiada), dolor abdominal y desorientación, pudiendo llegar al coma incluso en los casos más graves).
El tratamiento pasa, en primer lugar, por solucionar los daños que la enfermedad haya provocado (hemorragias, deshidratación, etcétera), para después restaurar la presión sanguínea normal y mantener la producción de orina.
Insuficiencia renal crónica
Se da más en perros de edad avanzada, puesto que el riñón va perdiendo sus capacidades debido al desgaste, a la presencia de un tumor o a otras enfermedades crónicas. Es fundamental una detección temprana, pues cuando se manifiestan los síntomas, el riñón ya ha perdido aproximadamente el 75 % de sus funciones.
Entre los síntomas, podemos encontrar poliuria (orina en cantidades desmesuradas), anorexia, vómitos, mal aliento, anemia, pérdida de peso, hipertensión y úlceras en la boca. Existen tratamientos encaminados a ralentizar el avance de la enfermedad, pero se debe actuar a tiempo para que sean efectivos.
¿Cómo se debe actuar?
Es fundamental evitar que el perro ingiera productos que puedan ser tóxicos, como productos de limpieza o ciertos medicamentos. Eso puede parecer una obviedad. Pero, además, en lo relativo a los alimentos, las uvas y las pasas también pueden llegar a producirles esta enfermedad. Del mismo modo, el perro debe tener siempre agua limpia y fresca en un lugar protegido de los rayos solares.
Las revisiones veterinarias son primordiales. Conviene que le hagan chequeos médicos con frecuencia, sobre todo a partir de los 8 años. Sin embargo, debes acudir ante cualquier síntoma, pues, como te hemos explicado, la clave es la prevención. En este sentido, no debes olvidar también cumplir con el calendario de vacunación.
Por otro lado, su alimento debe ser de buena calidad, específico para su tamaño y las posibles necesidades específicas que puedan necesitar. Siempre de acuerdo con la edad del animal. Si, por el contrario, tu compañero peludo ya sufre insuficiencia renal, el veterinario te recomendará un pienso especializado para esta condición. Recuerda: un seguro veterinario es el mejor aliado para la salud canina. También para los casos de insuficiencia renal.
Como has podido ver, la insuficiencia renal es una enfermedad que conviene ser vigilada, ya que resulta más común de lo que crees en los perros. Y, como en toda patología, la prevención es fundamental. Acude al veterinario al menos dos veces al año, cuida su alimentación y revisa su higiene. Para mantener la salud de tu perro, acude los mejores, acude a Petplan.