Cada raza de perro tiene un carácter, una anatomía y unas características distintivas que la hacen diferente a las demás. Y, entre todas ellas, los west highland white terrier destacan por su forma de ser, única A continuación, te hablamos más de estos seres tan peculiares y de sus cuidados. ¡Te aseguramos que querrás que uno de ellos forme parte de tu familia cuanto antes!
Particularidades de la raza
Características principales
Los perros de esta raza suelen medir unos 28 centímetros de alto, llegando a pesar entre 7 y 10 kilos. Su tono blanco y uniforme es una de sus principales señas de identidad, presentando un pelaje duro. Presenta una gran similitud con algunas razas, como el scottish terrier.
En cuanto a su esperanza de vida, viven unos 13 años de media.
¿Qué les hace especiales?
Son perros rápidos, inteligentes y audaces, que adoran que su dueño sea igual que él y quiera jugar todo el rato. Por ello, debes tener en cuenta que necesita salir a menudo.
Uno de los motivos que los hacen únicos es ser una de las razas que congenian muy fácilmente con extraños. Gracias a su carácter, cariñoso y fiel, se adaptan bien a la vida en familia. Aun así, pueden llegar a ser un poco traviesos y, sobre todo, tercos. Se llevan bastante bien con los niños y son afables con otros perros.
Cuidados específicos del white terrier
Uno de los cuidados más necesarios está relacionado con su vista. Son propensos a sufrir conjuntivitis, por lo que es fundamental revisarles diariamente los ojos en busca de legañas y, si hubiera alguna, retirarla con cuidado. Respecto al pelo, es recomendable llevarlos al veterinario periódicamente para eliminar pelo muerto o cortarles el cabello.
Del mismo modo, tienen tendencia a padecer dermatitis atópica, por lo que es primordial bañarlos, como máximo, una vez al mes. Importante: siempre debes emplear productos específicos que sean neutros y suaves.
En general y según los expertos, mantenerlos suele tener un coste moderado, lo que lo hace idóneo para el hogar.
Principales enfermedades
Esta raza es propensa a sufrir algunas enfermedades específicas. Por eso si tienes uno es fundamental que acudas al veterinario al menos dos veces al año. Eso te permitirá comprobar que se encuentra en perfecto estado y, en caso necesario, actuar a tiempo.
Quijada de westie
La quijada de westie es una de las más comunes. Es una enfermedad hereditaria que suele presentarse en cachorros de entre 3 y 6 meses y que consiste en un crecimiento anómalo del hueso situado en la quijada. Aunque tiende a desaparecer al cumplir el primer año, requiere un tratamiento con antiinflamatorios para evitar dolores y dificultades alimentarias.
Toxicosis por cobre
También ha de vigilarse la toxicosis por cobre, que puede desembocar en hepatitis. Está provocada por un gen que no permite al hígado eliminar el cobre.
Queratoconjuntivitis seca
Por último, como decíamos, esta raza es propensa a padecer conjuntivitis. La queratoconjuntivitis seca es una variedad de esta enfermedad que puede llegar a ser crónica, así como muy dolorosa.
Como has podido ver, el west highland white terrier es una raza única. Con ellos, podrás disfrutar de la diversión y el cariño que solo ellos saben dar. Nuestros mejores amigos son una responsabilidad y necesitan nuestra atención y cuidados, así que recuerda que Petplan está aquí para ayudarte.
