El cuidado de los animales es vital y el de tu mejor amigo y compañero, tu perro, abarca muchos y diferentes aspectos. Además de lo habitual, una comida adecuada para su tamaño y necesidades, baños con regularidad, visitas al veterinario… También existen otros cuidados más específicos si tu perro padece alguna dolencia como puede ser la dermatitis atópica en perros.
Dermatitis atópica, ¿qué le sucede a tu perro?
La dermatitis atópica (DAC) es una enfermedad complicada, pues sus síntomas son muy variados y puede presentarse de diferentes formas. Normalmente, se diagnostica como descarte del resto de patologías. Tiende a darse en perros de menos de tres años y su desarrollo es lento y progresivo. Por suerte, esta enfermedad responde gratamente al tratamiento con corticoides.
El prurito es su signo principal y las lesiones que este picor produce se pueden encontrar en diferentes áreas: abdomen, ojos, labios, etc. Pueden aparecer otra serie de dolencias asociadas a la DAC, como las causadas por infecciones de oído.
Ante la sospecha de que tu perro padece esta dolencia, deberás acudir al veterinario para que realice pruebas y exámenes que determinen que se trata de dermatitis atópica y no otra enfermedad. Así, se podrá empezar el tratamiento adecuado.
Tratamientos para la dermatitis atópica en perros
Para tratar esta molesta patología que afecta a un 15 % de los canes, existen tres diferentes tipos de tratamiento. Será el veterinario quien valore el tratamiento que mejor se adapta a cada caso y a cada perro. Por esta razón es siempre necesario consultar con un experto.
Tratamiento tópico
Es de los tratamientos más comunes y cómodos de aplicar. Se basa en el uso de geles, champús y lociones o cremas que ayudan a reducir el picor, la inflamación y, en definitiva, a que la dermatitis atópica esté bajo control y sus síntomas no perjudiquen a nuestro perro.
Actualmente, estos tratamientos han avanzado mucho y existen aplicaciones en modo spot-on que ayudan a restaurar la barrera epidérmica de la piel del can. Esto, combinado con la hidratación que suponen los baños y la aplicación de cremas y demás ayudarán a que nuestro perro vuelva a ser el de siempre sin los molestos síntomas de la dermatitis.
Tratamiento con inmunoterapia
Existen dos tipos de tratamientos con inmunoterapia: la alérgeno-específica y la no alérgeno-específica.
La primera de ellas es la conocida vacuna antialergia. El alérgeno se suministra en pequeñas diluciones para que el animal desarrolle tolerancia al mismo.
En el segundo caso, tenemos un método basado en el uso de interferones. Este no tiene efectos secundarios, sin embargo, habrá que consultar con el veterinario si es el más adecuado.
Tratamiento antipruriginoso
En este caso, el tratamiento se enfoca a controlar los signos de la enfermedad, no a solventarla por completo. Hay diferente medicación dependiendo de lo que se necesite, desde antihistamínicos hasta ciclosporina —para la inflamación—. Aunque la enfermedad no se cure, sí que permite al perro vivir con ella de la mejor manera.
Para la salud de nuestro perro todo es poco, por eso, si este padece dermatitis atópica, lo mejor es acudir al veterinario para que recomiende uno de los tratamientos anteriores.