Enfrentarse a la muerte de un perro no es nada fácil. Especialmente si ese perro era tu amigo fiel y mascota. Por suerte y, dejando momentáneamente de lado los sentimientos, los pasos a seguir para que tu perro sea enterrado o incinerado se han simplificado bastante.
Como ocurre con los humanos, lo más duro de la muerte de un perro será superar su pérdida. En este sentido cada persona es un mundo y se enfrentará a la pérdida de su mascota como mejor considere. Sea como sea, es ley natural que los perros suelan morir antes que sus dueños. Su esperanza de vida es mucho más corta y tarde o temprano tendremos que pasar por este mal trago.
Tu perro ha muerto, ¿qué debes hacer con él?
Si nos paramos a pensarlo un poco, los perros tienen formas limitadas de morir. Es decir, por muy aventureros que sean, los seres humanos nos enfrentamos a más peligros mortales que cualquier perro pueda soñar. Nuestras mascotas tienen un rango de acción delimitado, con lo que los peligros a los que se enfrenten serán muy específicos.
Por norma general los perros mueren por enfermedad o accidente, especialmente de tráfico (atropellos o similar). Por supuesto, dejo de lado las muertes de perros causadas por el hombre a propósito. En estos últimos casos, al dueño le importará poco qué hacer con el cuerpo del animal una vez ha acabado con su vida.
Dependiendo de donde ocurra la muerte del perro, tendrás que actuar de una manera u otra. A continuación podréis ver las posibilidades.
Si mi perro muere en casa
El primer paso que debes realizar cuando la muerte de un perro ocurre en tu casa es dar aviso a los registros de identificación. El animal estaba inscrito en esta base de datos y sin la comunicación del fallecimiento no podrán darle de baja.
Cada comunidad autónoma dispone de su propio registro de identificación animal. Te aconsejo que busques en Internet el registro que te afecte y te informes sobre las leyes pertinentes de salubridad e higiene. De esta forma, además de saber a quién llamar cuando se muera tu perro, estarás al día de los pasos a seguir tras el fallecimiento.
Te aconsejo que no entierres tú mismo a tu mascota. Además del mal trago al que tendrás que someterte para darle un entierro a tu perro estarías infringiendo la ley. Es obligatorio dar aviso a los servicios municipales encargados de estas tareas o solicitar los servicios de una funeraria de animales y mascotas.
El tercer contacto al que deberías avisar de la muerte de un perro es tu veterinario de confianza. Además, el especialista podrá conservar el cadáver de tu mascota en óptimas condiciones un par de días hasta que decidas como quieres despedirte de él: enterrándolo o mediante cremación.
Si la muerte de un perro ocurre en casa en día no laboral, habrá que pensar en cómo manipular y conservar el cadáver. Por suerte, la mayoría de funerarias o crematorios para animales tiene servicio 24 horas los 7 días de la semana. Con lo que si apuestas por una de estas empresas para el último adiós de tu mascota, no será necesario que manipules el cuerpo de tu mascota si no lo deseas.
En cualquier otro caso, si necesitas conservar el cuerpo de tu perro un día o dos antes de que puedan llevárselo, estos son los pasos que debes seguir:
- Ponte unos guantes de látex antes de ponerte en contacto con el cadáver del perro.
- Hazte con una manta o toalla lo suficientemente grande para cubrir y enrollar el cuerpo del animal.
- Por increíble que suene, tendrás que meter el cuerpo de tu mascota fallecida en un congelador. Asegúrate que dispones de espacio suficiente. Conserva el cuerpo de tu perro en frío las horas o par de días necesarios antes de darle un final adecuado.
.Si mi perro muere en la consulta del veterinario
La muerte de un perro en el veterinario hace aún más sencillo el proceso final. Ya sea por complicaciones de quirófano, muerte natural o sedación, el proceso a seguir será el mismo. El especialista podrá encargarse de todo los trámites necesarios si así lo decides. No tendrás que enfrentarte a duras llamadas para comunicar el fallecimiento y podrás centrarte en la despedida. Por supuesto, también tendrás la opción de enterrar o incinerar a tu mascota y elegir el servicio funerario de mascotas si así lo deseas.
Si mi perro muere atropellado…
En aquellos casos en que descubras la fatalidad de que tu perro ha sido atropellado mortalmente, ni se te ocurra dejar su cuerpo ahí tirado. Son dos los motivos principales por los que no debes abandonar su cuerpo.
El primer motivo es más que es obvio. Se trata de tu amigo y toda mascota merece el respeto necesario de acabar su vida de la mejor manera. Y segundo, el abandono del cuerpo de cualquier animal en la vía pública conlleva sanciones penadas con multas de más de mil euros.
En el caso de que atropellar y dar muerte a un animal en carretera, debéis poneros en contacto con la guardia civil o con la policía para dar parte del incidente. No seréis multados por el accidente y, avisándoles, estaréis asegurando un entierro digno al animal.
¿La cremación es una opción?
Por supuesto. Cada persona puede decidir cómo quiere que sea la despedida de su mascota. Si bien la opción de la cremación de animales está muy extendida en países como Estados Unidos, en otros aún no es una opción muy conocida.
Sin embargo, hay que reconocer que la incineración de mascotas es una práctica cada vez más utilizada. Si deseas guardar los restos de tu mascota en un lugar cercano a ti, los servicios de cremación de las funerarias de perros y mascotas será tu mejor opción.
Una vez que el perro ha fallecido, la funeraria de animales se encargará de todo el proceso. En apenas unos días te facilitarán las cenizas de tu amigo.
Cómo superar la muerte de un perro
La mayoría consideramos a nuestro perro como un integrante más de la familia. En el momento de la muerte del perro, superar el trauma puede costarnos más de lo que creemos.
Cada persona es un mundo y se enfrentará a su dolor de una manera u otra. Sin embargo, hay casos en los que no queda más remedio que pedir ayuda para superar el trauma. Da igual si te apoyas en el cariño de familiares, amigos o especialistas. Lo importante es que superes el proceso de duelo. Céntrate en los buenos momentos que viviste junto a tu mascota.
Hay quienes optan por donar o regalar las pertenencias del animal, adoptar otro perro o rendirle tributo. En realidad, eso es lo de menos. El objetivo es que no te obsesiones con la muerte del perro y superes su pérdida. Insisto, recuerda los buenos momentos y piensa lo feliz que fuisteis juntos.
Insisto, enfrentarse a la muerte de un perro no es tarea fácil. Sabiendo de antemano qué debes hacer cuando llegue el momento, la despedida de tu fiel amigo sea bastante más llevadera.
