Que tu perro esté sano y feliz es tu principal aspiración como su dueño. Para ayudarte a cumplirla, aquí tienes unas claves de prevención básicas para evitar sustos en el cuidado de tu perro.
Alimentación saludable
Una buena alimentación es fundamental para prevenir problemas de salud. Además de elegir un pienso adecuado en función de la edad, peso y nivel de actividad de tu perro, es muy recomendable que optes por uno que sea de gama alta. Estos piensos están elaborados con carne como primer ingrediente, están libres de trigo y maíz y tienen además un bajo porcentaje de patata o arroz. Podrás adquirirlos en tiendas especializadas en animales y en clínicas veterinarias.
Al mismo tiempo, debes tener cuidado con lo que tu perro se lleva a la boca. Existe una serie de alimentos muy peligrosos para ellos, como la cebolla, el ajo, los edulcorantes o las uvas, que pueden llegar a resultar incluso letales.
Dentadura limpia y fuerte
Los dientes son una parte de tu perro a la que debes prestar gran atención. Si no se cuidan como es debido, tu mascota puede desarrollar sarro, mal aliento, inflamación de encías y otros problemas muy dolorosos.
Para cuidar de su boca todos los días y no llegar a esos extremos, puedes ofrecerle juguetes fabricados en nylon o caucho para morder. También existen golosinas especiales, elaboradas con el objetivo de servir como limpiador dental.
Asimismo, una vez por semana, es recomendable que le laves los dientes con un cepillo y pasta específica para perros (nunca uses dentífrico que no sea para ellos). Si le acostumbras desde cachorro, esta rutina podrá convertirse también en un momento de conexión entre los dos.
Limpio y libre de parásitos
Mantener el pelaje cuidado y las uñas con la longitud apropiada es otro modo de prevenir futuros sustos.
Si bañas a tu perro en casa, utiliza un champú especial para su tipo de pelo y que respete los aceites naturales de su piel.
También debes cepillarle regularmente con un peine, carda o manopla adecuados para su tipo de manto, que le ayudará a eliminar polvo y pelaje muerto, manteniéndolo brillante. Con este gesto tan sencillo, podrás prevenir picores, irritación e incluso dermatitis o heridas por rascado.
No olvides tampoco desparasitarlo periódicamente, siguiendo las indicaciones del fabricante del collar o pipeta que hayas elegido y de un experto veterinario.
Ejercicio físico y mental
Que compartas tiempo de calidad con tu perro desde el principio ayudará a minimizar la aparición de problemas de comportamiento futuros. A través de paseos enriquecedores, juegos y ejercicios de lógica, reforzarás el vínculo entre vosotros y conseguirás que tu perro sea más seguro, más paciente y tenga más aguante ante las frustraciones.
Si necesitas ayuda con algún problema de comportamiento, no tardes en buscar la ayuda de un profesional etólogo. Cuanto antes afrontes el problema, menos complicado será solucionarlo.
El veterinario: tu mejor aliado
Ante cualquier duda o síntoma que te preocupe, no dudes en consultar con tu veterinario. Jamás des a tu perro medicamentos de uso humano o que no te haya recetado un profesional.