¿Tu perro tiene unos granitos sospechosos y la piel irritada? No te asustes. Los perros tienen la piel muy sensible y son más propensos a sufrir alguna enfermedad de la piel debidas a reacciones adversas a algún tipo de alimento o a algún elemento ambiental, a parásitos como las pulgas o las garrapatas o a infecciones cutáneas.
Seguro que te has dado cuenta porque no ha parado de rascarse y lamerse. Este es uno de los síntomas más importantes junto a la irritación en la piel. Pero, en ocasiones, la infección es mayor y les puede llegar a afectar al estado ánimo y el apetito. Hay enfermedades que incluso provocan mal olor en la piel, costras o una importante pérdida de pelo.
Entre las dolencias cutáneas más comunes en la piel de los caninos se encuentran algunas como: tiña, fungosis, pioderma, foliculitis, hongos, sarna, las picaduras de pulgas o garrapatas y dermatitis. Ante esta gran variedad, también es importante que tengas en cuenta la importancia de la labor de prevención.
Consejos básicos para afrontar cualquier enfermedad de la piel de tu perro
Ya sabemos que ver que nuestra mascota tiene una erupción es una situación muy preocupante. Pero no te desesperes y sigue estos sencillos consejos. Lograrás que se recupere rápidamente y vuelva a ser un perro feliz:
Pide cita en tu veterinario habitual
Tu veterinario de referencia identificará las causas del problema y le pondrá un tratamiento que, además de los medicamentos para combatir la infección (si fueran necesarios), incluirá una dieta específica e incluso el suministro de algún complemento vitamínico para reforzar su sistema inmunitario.
Informa a toda la familia o habitantes del hogar acerca de la situación
De esta manera tomarán las precauciones higiénicas necesarias y no le darán alimentos ajenos a su dieta que le puedan ocasionar un empeoramiento de la enfermedad.
Intenta tener siempre controlado a tu perro
Durante los paseos, mantenlo atado o permanece a su lado todo el tiempo. Así evitarás que se coma alguna hierba o trate de cazar.
No te saltes sus paseos diarios
Los paseos lo mantendrán entretenido y evitarán que esté rascándose constantemente.
Evita que se haga daño cuando se rasque
Un truco muy generalizado es ponerle calcetines en las patitas. Evitarás que se irrite aún más con sus uñas.
Aléjalo de tus otras mascotas
Alejando a tu perro de otras mascotas evitarás contagios innecesarios y que pueda ser lastimado en la zona afectada.
Utiliza cremas y paños húmedos para aliviar los picores
Seguramente el veterinario le recetará alguna crema para minimizar el picor, pero también puedes humedecer un paño limpio con agua y ponerlo con cuidado sobre la erupción. Le refrescará y aliviará su escozor.
Cuida la limpieza de sus pertenencias
Lava con frecuencia su cama y otras pertenencias. Así evitarás que se le infecte la zona irritada debido al polvo y la suciedad.
Todos ellos son pasos sencillos que te ayudarán a afrontar cualquier enfermedad de la piel de tu perro. Lo más importante es acudir inmediatamente al veterinario para que identifique el tipo de enfermedad e instaure el tratamiento más adecuado. Junto a ello, lo mejor que puedes hacer es tratar de seguir una rutina saludable con tu perro, y tratar de prevenir cualquier tipo de enfermedad de la piel a través de baños y cepillados regulares, la aplicación de antiparasitarios y una alimentación saludable.