Las picaduras de mosquito no son inocuas. De hecho, estos pequeños insectos también pican a los perros y, como bien sabes, pueden transmitir enfermedades que pueden llegar a afectarles de manera mortal en algunos casos. ¿Eres consciente de qué enfermedades puede transmitir un mosquito a tu perro? Aunque sus picaduras son más frecuentes durante el verano, es importante estar atento todo el año.
En primer lugar, para detectar una picadura de mosquito en un perro hay que centrarse en la zona del hocico, las orejas, la tripa, los párpados o los labios. Es en estas zonas en las que será más fácil que puedas ver si a tu perro le ha picado un mosquito. Detectarlas a tiempo es importante, pues en algunos casos la vida de tu perro puede correr peligro.
Enfermedades que transmite el mosquito
La leishmaniosis (o leishmaniasis) y la filaria son las principales enfermedades que puede transmitir un mosquito a tu perro. Te contamos en qué consisten y cómo pueden afectar a tu mejor amigo.
Leishmaniosis
Esta es una de las enfermedades de la que, seguramente, has oído hablar en más de una ocasión. La leishmaniosis es una enfermedad crónica y bastante grave si no se detecta a tiempo. La forma en la que la puedes detectar es a través de heridas o úlceras, fruto de la picadura de un mosquito que no se cura. Síntomas de esta enfermedad también pueden ser la alopecia y la piel seca, así como la pérdida de peso o la anemia.
En los casos más graves, si la enfermedad no se trata, es probable que tu perro pueda fallecer. Por eso, esta es una de las enfermedades que requieren de una mayor atención. Como bien hemos mencionado, es una enfermedad crónica, por lo que tu perro puede sufrir recaídas a lo largo de toda su vida. Ante esto, estar atento y ofrecerle los cuidados que necesite será importante para su salud y bienestar.
Filaria
Esta es otra de las enfermedades calificadas como graves. La filaria es un parásito que se aloja en las arterias de los perros. Lo peor de esta enfermedad es que pueden pasar años antes de que tu perro empiece a manifestar síntomas, como problemas cardíacos o respiratorios, cansancio excesivo, tos con expulsión de sangre, pérdida de peso inexplicable… En ocasiones, esta sintomatología se puede confundir con otro cuadro médico, dificultando el diagnóstico de la filaria.
Contrariamente a la leishmaniosis, la filaria tiene un tratamiento efectivo si se suministra con suficiente tiempo. Esto es esencial. Sin embargo, las dificultades para diagnosticar la enfermedad hacen que muchas veces iniciar el tratamiento lo antes posible sea algo bastante difícil de lograr. En el caso de que la enfermedad no se detecte ni se trate, también puede ser mortal para tu perro, así que ya sabes: ¡atento a los mosquitos!
Ahora que ya sabes qué enfermedades puede transmitir un mosquito a tu perro, puedes prevenirlas instalando mosquiteras en casa, evitando los paseos en los momentos de mayor calor o en zonas donde seas consciente de la presencia de mosquitos, no almacenando basura y utilizando repelentes dentro de tu hogar. En el caso de este último método de prevención, elige un repelente que no le haga daño a tu perro, ya que la mayoría de ellos son muy tóxicos y también pueden ser un problema para él.
