¿Estás preocupado porque tu perro no quiere tomar pienso? Sabemos que puede ser desesperante, ya que te preocupa que no se esté alimentando correctamente y termine enfermando.
Asegúrate primero de que no tenga ningún problema de salud y sigue estos sencillos consejos. Ya verás como comienza a disfrutar de su comida muy pronto.
Evita los alimentos sustitutivos
Lo primero y muy importante, no sustituyas el pienso por otro alimento. Los perros aprenden rápidamente de nuestras reacciones y asumen como patrón de conducta no comer, ya que saben que pronto les darás otra comida más sabrosa.
Prueba con otros piensos
Quizás a tu perro no le gusta ese pienso en especial. En el mercado hay una gran variedad de tipos. Haz que pruebe otro diferente y esto te dirá si no le gusta la comida seca en general o ese producto específico. Asegúrate siempre de escoger un pienso de buena calidad.
Cambio progresivo de alimentación
Si la dieta de tu perro se basaba en alimentos húmedos, snacks o comida casera, lo más recomendable es que comiences mezclando estos alimentos con el pienso, reduciendo su cantidad progresivamente.
El hambre es una buena aliada
No te preocupes si tu perro está hasta dos días sin comer. Asegúrate de que tenga agua y mantente firme sin ofrecerle alternativas. Es un método que da muy buenos resultados, pero es importante que sigas rigurosamente estas reglas:
– No le des ningún tipo de alimento durante dos días, ofrécele solo pienso y agua.
– Si pasado este tiempo sigue sin comer, dale un poco para evitar una bajada de glucosa (pero que se quede con hambre). El apetito será el factor clave para que comience a aceptar su nueva forma de alimentación.
Aprovecha su sentido del olfato
Recurre al sentido del olfato de tu perro para que el pienso pase a ser algo más apetitoso para él. Espárcelo por la habitación para que lo vaya descubriendo mediante el olfateo. Una vía que, además, le aporta un plus de estimulación al proceso.
Disfraza un poco el pienso
Mézclalo con un poco de agua tibia, arroz, aceite, comida húmeda o caldo de pollo. Recuerda que es mejor evitar ingredientes como la sal o la cebolla, ya que pueden ser tóxicos para nuestra mascota.
Crea una rutina
Acostumbrar a tu perro a una rutina diaria también es una buena solución. Sírvele siempre la misma cantidad de comida, a una misma hora y lugar. Pasada media hora, retírala y no le ofrezcas más hasta la próxima comida programada. Llegará el momento en el que entenderá que es el único alimento que le darás, por lo que terminará aceptando la situación.
Estimula su apetito con ejercicio
Pasea a tu perro cada día. De esta manera, gastará energía e incrementará su apetito.
Lo más importante es tener paciencia y no desesperarse. Es un proceso que requiere de tiempo y disciplina. Si tienes en cuenta estos consejos, seguramente conseguirás que tu perro coma pienso muy rápido y comience a disfrutar de una dieta sana y equilibrada.